Picture of Moisés Jiménez.

Moisés Jiménez.

Corredor + ingeniero. La verdad es que se mucho más de entrenamiento y montañas que de electrones.

Correr es un acto de rebeldía

Honestamente no es una frase que se me ha ocurrido a mi, se la copié a Knox Robinson, pero me ha hecho mucho sentido. Una de esas cosas que escuchas y comienzas a pensar cuando estas corriendo. Considerando todas las horas que invierto corriendo a la semana, tengo mucho tiempo para pensar.

Creo que la sociedad no quiere que corramos, porque? porque quien te ve corriendo, se muere de ganas de hacerlo, quiere ir a correr, lo necesita, es un llamado natural, pero no es fácil, o eso creen. Todos sabemos que correr se trata de simplemente ponerse un par de zapatillas y salir, donde quiera que estes, siempre habrá una calle, un parque, un cerro, una playa donde puedes ir a mover las piernas. Es el deporte más simple y accesible, no se necesita tener una habilidad especial ya que todos estamos diseñados para correr.

Porque entonces es un acto de rebeldía? Correr te saca de el esquema general de la sociedad, al completar un simple acto como mover un pie delante del otro, estas haciendo algo diferente, estas saliendo del esquema normal, estas rompiendo esa frágil tranquilidad  construida en preocupaciones y responsabilidades inexistentes, en la que esta sociedad quiere que todos  “convivamos”, sin hablarnos, sin conocernos, sin realmente preocuparte por quién esta a tu lado.

Cuándo corres, comienzas a sentir, ya sea a sentirte bien, o mal, a sentir frío o calor, puede que tu entrenamiento sea fácil o difícil, no importa, lo importante es que sientes. Es una de nuestras herramientas más antiguas, y esta ahí, esperando ser utilizada. Sentir es gratuito y su vez, es libertad. Correr es una manera de eliminar nuestras tensiones, presiones, aspiraciones, olvidarte de todas las barreras que la gente o quienes te rodean pueden decir o pensar, incluso olvidarte de las barreras que tu mismo creas.

Correr te da la oportunidad de hacer algo nuevo cada día,  explorar un nuevo sendero,  conocer una nueva calle, de conectarte de una nueva forma con el mismo recorrido que llevas haciendo años cerca de casa. Correr se vuelve día a día más simple, esto te permite abrir tus ojos, observar, pensar, viajar.

Al final, siempre he pensado que solo se trata de volver a ser niños.

 
Facebook
Twitter

Explora nuestras publicaciones