Te has preguntado si tienes la capacidad de controlar tus emociones, tener la mente fría y dosificar tus energías cuándo tienes el número de carrera puesto?
Semanas consecutivas de resistencia, de entrenamiento y de consistencia — idealmente sin interrupciones – son una buena clave para llegar sin excusas físicas, ni mentales a una línea de partida, de aquella carrera que para tí es realmente importante.
Existen varios métodos para definir si estamos en forma o no. Nos encontramos realmente listos para el desafío que se nos viene? Nos falta más entrenamiento todavía? Preguntas que nos han surgido más de alguna vez antes de nuestra carrera seguramente.
Normalmente creemos que un test es suficiente para saber si nuestro entrenamiento ha ido teniendo efecto en nuestro estado de forma, yo personalmente, no creo que un test único sea suficiente. Así como una carrera tampoco es suficiente para saber si estamos en nuestro mejor momento o no.
Hay muchos factores que pueden afectar de forma positiva o negativa estas pruebas, por lo que depender de una sola performance no es realista.
Por ejemplo, en Santiago un test clásico para muchos y que con Max venimos haciendo desde hace varios años; es el famoso Co. Carbón o el Co. Manquehue desde La Pirámide. Sabemos que si logramos bajar la ascensión al Manquehue de los 55 minutos, es porque estamos en una condición considerablemente buena, con fuerza en las piernas y “el motor” en condiciones para empujar a fondo por una hora. Pero a menos que estemos entrenando para un Kilometro Vertical, esto no es parametro suficiente para determinar nuestra forma general. Poder subir fuerte en nuestro proximo desafío no significa necesariamente que tenemos lo necesario para poder hacer lo mismo bajando, o si? Para eso, aquí tenemos otro test que personalmente solía aplicar en mis tiempos en Santiago; subir y bajar el Co. Carbón bajo los 55 minutos, me indicaba que estaba en buena forma y bajarlo de los 50 minutos es porque estaba realmente para algo interesante.
Pero esto significa que estoy realmente en forma? o solo tuve un buen día donde la cafeína hizo efecto, estaba con piernas frescas y la cabeza quería empujar…
Para mi la clave de nuestro estado de forma esta en la recuperación. Hacer una salida larga, una salida intensa, un entrenamiento de mucha calidad con altos niveles de esfuerzo y tener la capacidad, al día siguiente de despertar entero, con energías y ganas de seguir empujando, eso un indicador mucho más completo.
No basta con tener un día épico. Personalmente mido mi fitness con el día siguiente de una salida larga o en el último día de una buena semana de entrenamiento. Llegar a un Domingo con ganas de correr y sin estar cayéndose a pedazos, es una muy buena señal, pero más aún levantarnos un día Lunes sin esa sensación de que nos han “molido a palos” .
Lo anterior no significa que no debamos pasar por ese proceso, donde cada semana añoremos el día (o los días) de descanso, ya que esto también es parte del proceso, pero con el tiempo y el buen entrenamiento, estas se deberían ir sintiendo cada vez “más fáciles” y así sabremos que vamos en la dirección correcta.
“Hacer más” no es siempre la mejor forma de entrenar. Es fácil dejarse llevar y seguir entrenando hasta que agotamos nuestros cuerpos, por el contrario, lo difícil es saber cual es el punto exacto donde seguimos construyendo y mejorando nuestra forma sin rompernos en el intento.
Algunas estrategias para evaluar nuestro fitness son los entrenamientos “back to back”, más adelante podemos profundizar un poco más en estos detalles.
