Respeto mucho a cada persona que es capaz de cruzar la línea de meta en una carrera, se lo que significa hacer todo el recorrido, sufrir en algunas partes y disfrutar en otras, también conozco lo que significa trabajar, tener familia y además tener tiempo y energías para entrenar; porque entonces, no ser honestos con nosotros mismos y aceptar la distancia para la cual estamos preparados y no solo aceptarla, si no que tener la capacidad de respetarla. 50, 80, 160, 320 kms, cada distancia tiene su desafío y cada uno de nosotros podría enfrentarlas todas, pero eso no significa que debamos hacerlo siempre.
Tener siempre claro que esto lo hacemos por nosotros y no por tratar de impresionar a otros, es fundamental. Hay mucha gente allá afuera todos los días haciendo algo épico y siempre habrán nuevos desafíos que parecerán absurdos en un principio, pero que luego nos daremos cuenta de que son posibles. Hay que entender que las cosas increíbles toman tiempo y que todos somos capaces de hacerlas, solamente debemos ser pacientes para poder tener la capacidad de completarlas y además disfrutar el antes, durante -y obviamente — el después.