Humus es una fuente de carbohidratos y porteinas ideal para tu entrenamiento.
Los garbanzos están llenos de nutrientes, fibra y carbohidratos de lenta asimilación.
Los garbanzos son una fuente ideal de energía, contiene proteínas, grasas saludables, vitaminas, fibra y carbohidratos de lenta asimilación. Ideal para recuperarnos después de los entrenamientos o para hacer el carbo-loading.
Esta receta queda muy bien acompañada con un buen pan o vegetales cortados en palitos, aunque sinceramente, nosotros siempre lo comemos a cucharadas cuando tenemos hambre. En esta receta usamos ajo negro, pero puedes usar el ajo normal. En lo personal me gusta el ajo negro porque está fermentado y contiene nuevos nutrientes (generados por la fermentación) y además no es tan “invasivo” o fuerte como el otro. Bueno, aunque a uno de nuestros entrenadores le encanta el ajo y le puede poner hasta una cabeza entera (no mencionaremos su nombre acá).
Ingredientes:
- 250 gramos de garbanzos.
- 1 cucharadita de cúrcuma.
- 1 cucharadita de curry a elección.
- 2 dientes de ajo.
- 2 cucharadas de Tahini.
- Jugo de medio limón.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta a gusto.
- Aquafaba o el agua que usaste para cocinar los garbanzos.
Tahini o pasta de sésamo tiene un gran aporte de calcio, fósforo, hierro y magnesio, así como una cantidad elevada de proteínas.
Manos a la obra:
Siempre antes de cocinar los garbanzos, te recomendamos remojarlos por al menos 12 horas, de esta manera se eliminan los anti – nutrientes que nos hacen complicada su digestión y además absorben agua lo que permite que una vez listos queden blanditos. Cocina los garbanzos por 30 minutos. Si quieres saltarte estos pasos puedes comprar garbanzos listos, es una excelente opción en caso de que hayas olvidado dejarlos remojando o cuando llegas muriendo de hambre después de entrenar.
Guarda el agua que usaste para cocinar o el agua que viene en el envase de los garbanzos listos. En un sartén, pon una o dos cucharadas de te de aceite de oliva y saltea los garbanzos con la cúrcuma, el curry, la sal y la pimienta, de esta manera logras resaltar los sabores de las especias que componen el curry.
Luego de haber mezclado todos los sabores en el “sofrito” en una procesadora coloca los garbanzos salteados, los dientes de ajo, el tahini y el jugo de limón. Procesa y ve agregando el aquafaba hasta que quede de la consistencia que más te gusta.
Sírvelo como quieras! Lo puedes guardar hasta 5 días en el refrigerador (si es que puedes resistirte a comerlo todo antes).
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